Destruction is a form of creation.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Silencio.

Este verano ha sido mi silencio, mi yo interno, mi yo inmaduro, mi yo oculto, mi soledad.
El renacer de una nueva era personal, vista desde una nueva perspectiva.
 ¿Por que?
Porque sí. Porque la vida no es justa. El mundo es cruel, cochino, sucio. Las personas cada vez son menos personas, son hipócritas, desconsideradas y perezosas. La bondad y la piedad que caracteriza al ser humano es prácticamente inexistente, el amor que podría expresar por sus semejantes está mermado y desprestigiado. El ser humano está tan podrido por dentro que ni siquiera es capaz de alegrarse por el bien ajeno, no soporta que un igual sea feliz cuando su situación no es buena. Y necesita creer que hace trampas o que se autoengaña, porque su capacidad emocional está lo suficientemente envenenada como para no poder alegrarse por alguien sin sentirse jodido al mismo tiempo. 
¿Por qué? Porque podría haber sido distinto, porque podría haber sido de otro modo.
Pero no nos ha dado la gana.