Después de varios días sin poder andar bien, he podido volver a correr...

Hay un monstruo que habita dentro de mí..
Un ser que reacciona a las palabras de los demás.
Que cada vez que escucha sonidos, que cada vez que lee oraciones, lo interpreta todo de la forma errónea.
Hay un monstruo dentro de mí que no me deja..
Un ser que nunca me abandona, por mucho que lo intente.
Que cada vez que vivo un momento de felicidad, aparece para asustarme.
Hay un monstruo, que en verdad soy yo.
Un ser que se preocupa y se siente culpable por todo.
Que cada vez que una palabra sale de tu boca, la convierte en un libro pesado.
Tengo miedo de que todo lo que el monstruo crea, diga o piense, sea verdad.
Tengo miedo de que todo lo que vea, me afecte como está haciendo.
Pero sobretodo, tengo miedo de que, aunque pase mucho tiempo, me siga sintiendo culpable.

Quizá sea mucho pedir, pero.. necesito verte.

Ahora mismo no podría negar lo incoherente, falso, absurdo que me parece todo.
Perdiendo el tiempo en mi nebulosa temporal, se deslizan mis sueños entre el humo de mis labios, los meses van sucediendo, uno tras otros y mi futuro no me espera.
A veces me parece que este destino soñado se aleja poco a poco de mis manos. Y como en los sueños, donde corro hacia un paraje incierto por mucho que me esfuerce jamás logro alcanzarlo.
A veces pienso que lo mejor sería dejarme llevar como el resto, mecerme en esta búsqueda de la nada, olvidarme de los sueños de mi cuento perfecto y de que alguna vez deseé un futuro distinto a esto.
Me queda el camino fácil del olvido, de los besos sin sentido y de las risas contagiosas de esas que se te pegan a la piel como el sudor de verano.
Voy menguando junto a mi cigarrillo apagándome en su llama, pereciendo en su muerte, deseando también, consumirme en la nada protegida con la gris ceniza de la conformidad.
Intento creer que no existe mayor felicidad que no ser más que otro punto de esta masa borregada, al fin y al cabo nadie me exige esforzarme mas.

¿Puedo hundirme en tus inmensos ojos azules?

¿Como decirles que si abro la boca me sale su nombre?

Nunca había visto unos ojos tan profundos, profundos como el mar pero cálidos como el sol.

Sus cabellos dorados eran capaces de reflejarme en forma de arcoiris transformado.

Labios rosados y carnosos, dignos del príncipe más aclamado del reino los cuales juré no volver a besar, ese tipo de promesas nunca tuvo el suficiente valor para mi.

Manos capaces de hacerte rozar el cielo al usar tu columna como instrumento de los Dioses. Suave, ruidoso, diferente, placentero tal vez, aquel sonido no llegaba a la milésima parte del efecto que podría tener el canto de una Sirena.

Aun recuerdo cuando después de aquello, no sentí nada, y, aunque no sabia si alegrarme aquel dulce rostro tuyo fue capaz de mirarme de la misma forma que llevaba viéndote yo estos últimos 50 años." +¿Por ventura amó hasta ahora mi corazón? ¡Ojos, desmentidlo! ¡Porque hasta la noche presente jamás conocí la verdadera hermosura!"
 "+Mis labios, peregrinos ruborizados, quisieran hacer penitencia con un dulce beso." Mi cálido corazón parecía bailar con el suyo a través de los labios más hermosos que jamás había visto.

 No se si era su forma de mirarme, sus ojos o el aroma de sus cabellos dorados lo que me volvía loca, solo se que le amé hasta el punto que cuando el necesitaba mi corazón para vivir no me faltó tiempo para entregárselo. ¿O es que acaso ya no lo tenía? Era un simple gesto material. 
"Los enamorados pueden andar sobre las telas de araña que se mecen en el tíbio calor del verano, así de leve es la ilusión."


Me desperté salí de la cama y me puse a estudiar. Mientras yo seguiría pensando en él en la distancia, pensando si esto se está convirtiendo en una obsesión o si quizá sean las alas que necesitaba para ser libre al fin.

I want out.

-¡Pero es que me encanta contemplar su boca!
-¡No digas eso!
- Su rostro es hermoso, con esa sonrisa resplandeciente que provoca el tener que observarle todo el rato.
-No te das cuenta, te lo tomas como si no tuviera importancia. Pero lo que haces es jugar con fuego, un juego peligroso y más si se tiene un corazón frágil como el tuyo. Te duelen los engranajes cuando toses ¿Verdad?
- Sí.
- Pues bien, ese sufrimiento es INSIGNIFICANTE si lo comparas con el que puede originar el amor. Algún día es posible que tengas que pagar un precio muy alto por todo el placer y la alegría que el amor provoca. y cuanto mas intensamente ames mas intenso sera el dolor futuro. Conocerás la angustia de los celos de la incomprensión, la sensación de rechazo e injusticia. Sentirás el frío hasta los huesos y tu sangre formará cubitos de hielo que notaras correr por debajo de tu piel.
La mecánica de tu corazón explotará. Como mucho es posible que resista al placer pero no es lo bastante fuerte como para aguantar los pesares del amor.

Resurgir de la espuma.

¿Sabes? Nunca nadie nos entenderá como tú y yo.
Has vuelto a nacer, como las siete cabezas y media de Policleto en David, o el placer por lo caótico y tenebroso en el corazón de un Romántico perturbado.
 Pero tu has explosionado en segundos, resurgiendo en un estallido de frenesí lo que mucho tiempo llevaba muerto.
Muerto por culpa mía. Yo, que te encaminé por un camino de cuadriculas estoicas donde la sensualidad del delirio a no tiene sitio. Te vendé los ojos con obligaciones y te llevé a un cruce de caminos con la unica compañia del diablo y tu miedo.
Ahora soy yo la que vive ensombrecida por mi asombro. Callo ante tu resurgitar; esputas en un arranque de locura lo que vivía maniatado en las oscuras partes de tu conciencia.
Furia, locura, vaivenes. Vida: Ese choque constante de pensamientos simultaneos y dispares que hacen que tu cordura tenga algo de sentido. Un acantilado no sería igual de bello sin el oleaje impetuoso golpeando y machacando de forma constante en busca de expandir sus horizontes,  en busca de libertad, en busca de aire que respirar. Pero ninguno cederá.
 El acantilado vertiginoso no se marchará y orgulloso como nadie levanta firme su silueta en el atardecer, y las olas, con dedos débiles y blancos como la piel de una menina, se agitan, se agitan y lloran, golpeando a esa barrera inflexible una oportunidad a para una forma distinta a la vertical. Lineas sinuosas para invadir el alma más sensible del mundo, pero no para él, él que tiene por corazón una piedra con grietas de hielo.
De esa lucha constante entre el limite de los dos mundos se consiguen sacar los únicos retazos de belleza real que nos queda por mostrar al mundo. El acantilado no se irá y el furioso oleaje no desistirá, pero en esa guerra eterna siempre se salvarán pequeños recuerdos de espuma: mediadora de la cordura y la paranoia, de la paz y la pasión. Espuma, que vió bajar a Egeo arrebatado por la negra desdicha de la horrible confusión y lo acunó hasta lo más profundo del mar. Espuma, madre y lecho de la Belleza en el Olimpo.
Espuma: vida y muerte. Lo único que los demás atisban de tus palabras. Y lo unico que podrán atisbar por mucho que lo intentes. Pero tranquila, yo nado en tu oceano, escalo a lo más alto de tu abismo y buceo a lo más trastornado de tus tinieblas. Yo mejor que nadie te amansará cuando la marea esté alta, y yo enloqueceré tus días más calmados con rabia.
Porque todo está dentro de ti, y tu cabeza no cederá a mis palabras. Vives confusa como yo y siempre lo estarás. Y ahora que tus insensatos pensamientos han retoñado no me necesitas más para sobrevivir a la realidad.

Asi que sácame de tu cabeza, que me voy a dar un chapuzón.

Debí haberte dicho todo lo que eras para mí...

Sinceramente no tengo ganas de nada. 
No me apetece levantarme y ponerme a llorar de repente, porque no sé lo que me pasa.
Estoy como mucho más sensible. No tengo ganas de hacer nada..
Estoy perdiendo tontamente las horas pero ni me doy cuenta.
Es mas, soy consciente, pero miro como pasan, simplemente.
He perdido el apetito y me estoy descuidando.
Me paso el día sentada mirando un punto fijo.
Pensando en todo lo que podría hacer pero no hago.
Temiendo cada momento que tenga que salir a la calle.
Cerrando las puertas y ventanas para que nadie pueda acercarse a mí..
No quiero hablar con nadie, no quiero ver a nadie.
Estoy bastante deprimida y cansada.
Pero sinceramente no entiendo nada..
¿Por qué no soy feliz cuando debería serlo?
Me estoy ahogando.

Prefiero morir hoy que seguir viviendo un día más en esta tumba.

Sabias que siempre me pierdo entre el humo de los bares, que casi nunca voy serena y que me atragantan las verdades, y sabes que aún sigo siendo la misma desgraciada, que cuando me sentía sola, me ahogaba en el pasado.
Que mi corazón de noche escupe al sol mientras maldigo: por qué sonríe la vida cuando bajo por su ombligo.

¿Dónde te has quedado?, dime, ¿dónde te has quedado?
Te has quedado en las palabras de la hiel de mi garganta.
¿Dónde te has quedado?, dime, ¿dónde te has quedado?
el amor no es para mi, ya solo quedan malos tragos.
¿Dónde te has quedado?, dime,¿dónde te has quedado?
ya no rebusco en la mierda para sentirme defraudada.

Sigo maltratando el tiempo si me aprietan las cadenas; ahora se guardan los llantos
para cuando valgan la pena. Así malgasto las horas, y voy quemando los recuerdos;
me he bebido sus caricias y ahora me fumo sus besos.

Que yo, por las noches mamo alcohol de su boca, sin que duerma,
Jugar, a tocar el corazón, a perderme en mi ambición de seguir buscando una sonrisa tierna.