Giré sobre mí misma para ver el efecto del vestido y me gustó de nuevo.

Sabes, ya nada de esto tiene sentido.

Bueno, ya lo sabes.

Me alaba que preguntas por mí. Sigues extrañándome muy adentro.

Simplemente, tenía que escribirlo:

Cerró los puños fuertemente, sujetando aquellas amenazantes cadenas oxidadas, con una siniestra mirada. Como aquel cazador eligiendo a su presa, fueron sondeadas una a una todas las personas de su alrededor. Toda, excepto yo. Sorprendida por su comportamiento, contemplé con lástima los rostros de las personas a las que había condenado. Me sentía culpable, algo no muy extraño en mí, ya que nada me importaba más que los demás, pero esta vez lo sentía con más fuerza. Tras cerrar los ojos unos segundos,el cazador saltó sobre su primera presa, arrancándole la cabeza con el simple movimiento de las cadenas. Observé el cuello desangrando de la víctima y los siguientes cuerpos destrozados. Me aparté, esquivando la sangre que desprendían. Era horrible presenciar aquello. Finalmente no quedó nadie en pie, siendo yo la excepción, que observaba cómo se me acercaba con lentitud. Bajó las cadenas y me miró de frente, casi rozándome, con una mirada de respeto...hacia mí. Susurró algo que no llegué a oír y me miró de arriba a abajo con una sonrisa picarona. Acercó su mano para tocarme y sin pensarlo, me aparté de él. Rápidamente se giró y se lanzó sobre un hombre que se atrevió a pasar por su zona. No miré al hombre a la cara, sólo me interesó la forma de matar que tuvo con él. Aunque antes de que el cuerpo cayese al suelo, ya estaba a mi lado. No pude mirarle a los ojos, sólo porque él no se dejaba. Tenía el pelo por la cara y una especie de gorro, el cual sólo dejaba ver su magnifica sonrisa de asesino.

Y así fue como me enamoré de él.

Tal vez quizás esto es sólo un capricho pero aún así, sólo son unas pocas hojas ¡Tengo que seguir escribiendo!

Espero que hoy, a pesar de todo lo que está pasando en Japón, puedan celebrar tranquilamente el día blanco.

Hoy rezo por ti.

Lo necesitas.

Feliz día blanco.

Los músicos tienen más facilidad para aprender idiomas.

"La lengua de los sabios está en su corazón; la de los necios en su boca." ~ Eclesiastés

Es tiempo de estudio y mínimo descanso. Pero, espero, ese gran esfuerzo tendrá una recompensa que agradeceré en un futuro.

Porque no tendré esta oportunidad más veces en mi vida.

Y si encuentro mil y una dificultades para llegar a la meta, no pasa nada, soy fuerte. Llegaré aunque para ello tenga que perder todo lo que tengo.

Ya lo dije una vez y me lo repito día y noche.

Porque lo que gano es muchísimo más valioso que lo que pierdo. Aunque está claro que siempre lo añoraré.

Qué miedo tengo, pero a la vez qué ganas. Quiero demostrarle a todos de lo que soy capaz. Quiero que confíen en mí todas las veces. Quiero confiar en mí misma yo también.

Así que ahora no me defraudes y continúa mejorando. Tus lágrimas y tu sudor serán la más dulce sonrisa.

Y cuando todo haya pasado, no dejes de aprender, que tu vida sea una continua lección. Nunca sentirte mejor que nadie, ya que no hay quien llegue al conocimiento completo de todo. Todos somos igual de incultos frente a los grandes saberes de la vida.

Estúdialos todos. Hazlos parte de ti. Y no descanses, aprende. Siempre en movimiento.

Pero, nunca olvides que lo estás haciendo por ti. Nadie lo merece más que tú. Pero eso nunca significará olvidar a los demás, tenlos siempre en la mente, ya que nunca se termina de conocer a una persona, es como cualquier gran saber.

Así que a la vez que estudias música o cualquier idioma, estúdialos a ellos. Pero no les demuestres nada, ellos ya lo sabrán al verte.

Y así crecerás. Como persona.

Continúa ayudando a los demás, en tu comunidad tan odiada por los ateos, una buena acción por día. Es la forma más fácil de ser feliz.

Pero antes de llegar a esa felicidad, deberás estudiar.

This song is about you

Hasta ahora no he aceptado nuestra extraña relación.

¿Cómo he de hablar de ello?

Primero, hacer una distinción de la que yo misma no estoy segura.

¿Amor u obsesión?

Después de tanto tiempo, no se distinguirlo.

Sé que cuando estoy obsesionada por algo, no se puede comparar con estar enamorada y viceversa.

Pero, ¿y ahora? Pues, oye, no lo sé.

Cada vez que cojo un lápiz escribo tu nombre, ¡me encanta dibujar las letras de tu nombre! Con esas dos vocales que compartimos: i, o.

¿Y tus ojos? Mirando decididos, ¡me encantan! Los dibujo por todos lados.

¿Y tu boca? Es tan extraña y tan adorable, y a pesar del tiempo aún no aprendí a dibujarla. Me encanta imaginar la sonrisa de esos labios.

¡Tus manos! Se me han perdido entre las cuerdas del mástil, quiero cogerlas, compararlas, sé que en tamaño se parecen, son grandes...

¡Y tenemos tantas cosas en común! Nunca terminaría de contarlas todas.

Es por eso, tal adoración a la que he llegado contigo, que no sé decir lo que es.

A lo mejor sea amor, a lo mejor es obsesión.

¡Hasta tengo un peluche con tu nombre para abrazarlo por las noches!

Me da igual lo que digan los demás, ¿sabes?

Y es que personalmente no te conozco, pero me encantaría.

¡Y qué si la gente malinterpreta este texto! Me da igual. Mire donde se mire, llega a ti...

Y es raro, ¿gracias a qué te conocí? Porque le debo todo.

Y ahora no puedo imaginar un futuro sin ti. Es que vaya a donde vaya te veo conmigo.

Incluso al vestirme pienso en ti :"¿Esto le gustaría? Este color le encanta... ¡Eso lo odia!"

Quien intente sacarte de mi cabeza, que no lo intente. Ya que:

El mayor error del ser humano es intentar sacar de la cabeza aquello que no sale del corazón.

Ahora, seguro que con esto no aclaré nada, es más, seguro que hice dudar.

Simplemente: el que no vea este enlace que mire a otro lado.

Créanme que esta es la única clase de amor que puedo llegar a sentir.

Y como estoy va dedicado a alguien que no lo leerá, espero que dentro sientas todo lo que te amo.