Vivo en la estación del olvido que se llama primavera cuando estoy solo contigo.

¿Recuerdas cuando te dije que lo que no me gustaba del amor era la gente que se volvía totalmente dependiente?

¿Recuerdas cuando te dije que yo no era para nada así?

¿Recuerdas cuando te dije que conmigo sería diferente porque yo era demasiado solitaria?

¿Recuerdas todas las excusas que te puse para que no me quisieses y para no quererte?

¿Recuerdas todas esas tonterías que te decía?

Me pregunto si serás capaz de recordar todo eso.

Después de todo, no sé qué haría sin ti. Aseguro que soy una persona totalmente dependiente. Pensar en que puedo volver a estar como era antes me aterra. Ni siquiera recuerdo como era estar antes. Tengo miedo de volver a estar así. De volver a sentirme desdichada y a conformarme con poco. De volver a preguntarme cuándo llegará mi momento. De no mirar a los ojos a la gente por miedo a que se sientan incómodos. De sentir que nadie quiere estar conmigo, ni nadie me necesita.
Nunca pensé que yo viviría la vida que vivo ahora, y menos después de las miles de lágrimas que he soltado. Aún así, sigo dejando las cosas correr antes que luchar por ellas.

No voy a bailar bajo la lluvia, prefiero hacerlo bajo tus lágrimas.

Die unendliche Geschichte, más conocida como la historia interminable me atrapó hasta el punto que a día de hoy, pienso si estamos perdiendo nuestro tiempo besándonos.Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Las pasiones humanas son un misterio, hay gente que se pasa la vida escalando montañas sin poder explicar por qué. Odiar y amar, perder el tiempo en pensar.
Actriz de tu mediocridad, me dieron un Oscar en falsedad. Típica llorera de niña desolada, de infancia arrancada, de volar sin alas. Caída en picado, nada ni nadie que amortigüe este cuchillo en tu estómago.
Mi único juego era destrozarte, o repararte depende de como se mire.
Para ahogarme en ti me ahogo en la Luna que al menos puedo verla cada noche.
Vuelan las promesas y Afrodita no hace más que calentártela.  Tic-tac tienes 5 segundos para sucumbir a ella, no me defraudes. Alguien con tal grado de simpleza no es adecuado para nadie, ni siquiera a ti.
No espero más dentro de 25 días, solo las risas amargas que como cada año me hecho sola.

"Estás esperando un tren. Un tren que te llevará lejos. Sabes donde quieres que ese tren te lleve, pero no donde te va a llevar. Pero no te importa, ¿por qué? -Porque estaréis j..

...No, este tren ya no. Es nuestro último tren, el billete de regreso a mi vida"
Aquel tren que fue el Origen y desencadenante posterior. 

Y yo que hice visitas a la Luna dando pasos de astronauta por cada uno de tus lunares, que tu perfume en mi cama delataba tu presencia y ahora solo huele a ausencia.
La noche ya llegó, la soledad comienza. Tus ojos se cierran la soledad comienza.
Cerrando los ojos, se apaga el universo, pequeño telón para escenario tan inmenso.
Te falta algo, ¿Te sientes solo?
Te extrañaré mas de lo que pueda soportar.

Esto es culpa tuya, lo que comenzó como una tonteria culminará con que cada poro de mi piel te pertenezca.
Nunca pensé que te amaría tanto, culpa tuya. Maldito.

Se puede arreglar aunque esté rota, anímate. No podemos devolverlo a como era, pero todavía brilla. Todo puede ser arreglado.

¿Alguna vez has visto un fantasma?
Yo creo que los fantasmas existen, pero nunca los he visto.
No creo a la gente que dice que los ha visto.
También pienso de la misma manera.
Creo que en un futuro me enamoraré, me casaré y seré feliz.
Pero de momento, nunca he tenido ese sentimiento por nadie.
Me siento distante hacia los que hablan de amor en este mundo.
Es porque no puedo verlo.
Si los fantasmas no existen, nunca los podré ver, así que abandonaré la idea.
¿Y tu?

Creo que puedo verlos.
Por eso voy a lugares sobrenaturales y veo películas de miedo.
Yo creo así: Cuando alguien que cree en los fantasmas ve un fantasma, se asusta también.
También hay gente que continúa pensando que no existen a pesar de verlos, pero también hay otros que los verán porque se esfuerzan intentándolo.
Así que no puedes estar segura de que nunca vas a verlos.
Pienso que sería genial que pudieses ver fantasmas.
Quizás haya fantasmas que quieran ser vistos por ti.

Me pregunto cuándo lo veré...

¿Recuerdas esa vez que hablamos de OVNIs y fantasmas?
Sobre ello, realmente creo que no debería verlos
Creo que lo mejor sería que no los viese.
He estado pensando mucho en ello últimamente, y eso es lo que he decidido.
Quería decírtelo, por eso estoy aquí.
Perdón por decir solo lo que quería decir.

Yo deseaba que al llegar ese momento, todo estuviese bien, pero a pesar de que lo estuvo, no pude evitar sentir que yo allí sobraba.

Carlitos llegó a la escuela, ese día la profesora recibió a todos los niños y les dijo:
-Hoy vamos a pintar.
 Carlitos se puso muy contento, pensó para sus adentros, “me parece genial, me encanta pintar”. A continuación sacó las ceras y rápidamente se puso a hacer monigotes, a pintar coches que era lo que más le gustaba hacer. La profesora le dijo: 
-Un momento, empezad a pintar solo cuando yo lo ordene. 
Carlitos esperó la orden.

Acto seguido la profesora dijo:
-Ahora podéis empezar, pero hoy vamos a pintar flores.
 Carlitos se dijo para sí: "¡huyyy, genial!, también me encanta pintar flores." Y pintó una margarita. Pero la profesora le dijo: 
-No, no, hoy vamos a pintar rosas, no vamos a pintar margaritas. 
Carlitos inmediatamente hizo una rosa con tallo negro y pétalos amarillos, ¡lindísima! Pero la profesora inmediatamente dijo: 
-No, vamos a pintar rosas de tallo verde y pétalos rojos. 
Carlitos la hizo, le quedó muy linda y le gustó cómo le quedó su rosa.

Al día siguiente la profesora dijo a los niños: 
-Hoy vamos a jugar con barro.
Carlitos saltó de alegría e inmediatamente empezó a hacer muñecos hasta tanto la profesora dijo: 
-No, no, empezad sólo cuando yo lo ordene. 
Carlitos esperó. A continuación la profesora dijo: 
-Hoy vamos a hacer platos.
Inmediatamente Carlitos empezó a hacer platos pequeños, platos grandes, y la profesora dijo: 
-No, no, vamos a hacer platos hondos como este que estoy dibujando aquí.
 A continuación Carlitos hizo el plato hondo, le quedó muy bien y él quedó muy contento con lo que había hecho.

Unos meses más tarde el papá de Carlitos fue trasladado a otra ciudad. Cuando Carlitos llegó al nuevo colegio la profesora le dijo el primer día: 
-Niños, hoy vamos a pintar. 
Carlitos se dijo internamente: "¡Maravilloso!" Y esperó. Al buen rato y dándose cuenta de que sus compañeros estaban dibujando dijo: 
-¡Hey! Profesora, usted no ha dado la orden de empezar. 
La profesora respondió: 
-No, yo no tengo que dar ninguna orden. Fíjate que los otros niños ya están dibujando. Carlitos le preguntó a la profesora: 
-Sí señorita pero, ¿qué pinto?
 La profesora respondió: 
-Tú tomas la decisión y pintas lo que quieras. 
A lo cual replicó nuevamente Carlitos: 
-No, pero si usted no me dice, entonces yo no sé qué hacer. 
-Es tu decisión-, dijo nuevamente su profesora.

Carlitos estuvo pensando unos minutos, finalmente sacó las ceras y con mucha tristeza, dibujó una rosa con tallo verde y pétalos rojos.

Gracias a Mentes Ajenas

Las personas sensibles solemos ser sensibles, ¿sabes?

¿Alguna vez no has deseado que la persona que quieres te diese comida?

Que te dijese: "Abre la bocaaaa". Y tú abrieses como un estúpido diciendo un enorme: "Aaaaaaaaaaaah".
¿Nunca lo has deseado? Porque yo sí.
Siempre me lo he imaginado y lo he deseado. Pero me daba vergüenza pensar que pasase eso...
Ea, sí, me da vergüenza hasta eso...
Me lo imaginaba como un momento bonito y romántico, en el cual me ruborizase al abrir la boca y tú también al acercar la mano... Que no dejásemos de mirarnos y que no pudiésemos evitar dejar escapar una pequeña risa..
Pero ahora que lo he vivido, me doy cuenta de que he visto demasiadas películas de Disney.
Y que ni mucho menos se va a parecer en nada a como lo pintan.
Aunque igualmente, yo sí me ruboricé.
Y me pareció precioso, siempre me acordaré.
Pero, lo siento mucho, lo estropeaste tú.
A ver si aprendemos a llevar las cosas a la boca.
Lo que parecía ser el momento más bonito de la tarde, se convirtió en el más divertido.
Menudos churretes que me dejaste...
No te creas que te lo voy a perdonar.

Gracias por todo.

Cuanto más me oprimes, mas alto vuelo.

Sh. Empieza la función, toma asiento, respira, puede ser la última vez que lo hagas.

    - Susurros que no se de donde vienen ni hacia donde se dirigen "Follow me, follow me" "I'm waiting       for madness"

Se apagan las luces y de repente soy yo la que se dirige al escenario "Come to me, come to me"

Hablo, hablo sin parar, hablo de mi. Me relato, me describo, me defino. "Soy como la Luna" les decía. "Adoro tener esa parte de mi que no se ve, que nadie conoce y que tampoco se molestarán por hacerlo"

Hable de ti, de nosotros, de ella. "Me siento pequeña a su lado, obviando el sentido literal, que también.  Me siento poco para él, como si yo misma le atara hacia algo mejor, como si su sombra me arropara negándome la luz del sol, como si esa propia menudez de mí, fuera la que crea el muro que me impide quererle como debería, amarle por completo, sin máscaras, sin escudos. El único espacio que queda entre nosotros, no consigo indagar en el para romperlo, ni siquiera consigo encontrarlo. ¿Será el sentirme tan pequeña lo que me hizo taparlo para que no lo encontrásemos?"

Fui capaz de reir con la más falsa y amarga de mis sonrisas, al ver como un simple muro, mi propio escudo me aleja de ti.

Aplausos y rosas sobre el escenario. Yo preferí salir a perderme entre nubes y minutos.

Llámame pequeña, con razón.

Tequila para mujeres (silencio por mi parte) cerveza para hombres (gritos por tu parte).

Ese precioso momento en el que te giras en mitad de la noche buscando algo y encuentras tus manos. Alargar el brazo en la calle y notar cómo me lo coges. O simplemente agarrarte la mano mientras la levantas en un concierto de música. Quiero que todos esos pequeños momentos en los que alguien te coja la mano sea yo.
No voy a pedir disculpas de lo cursi que esto pueda llegar a ser, soy libre de escoger el tema del que voy a hablar, no escribo para que me lean, escribo para expresar lo que quiero.No escribo para que la gente sepa lo enamorada que estoy, escribo esto porque necesito expresar lo que siento. Es demasiado grande para que quepa en dos simples palabras, y más teniendo en cuenta el mal uso que la gente hace de ellas. Espero de todo corazón que algún día lo entiendas.
Tus manos fueron lo primero que toqué cuando salimos por primera vez. No voy a olvidar jamás ese día. No quiero olvidar ningún instante contigo. Aunque sean miles y miles, no voy a dejar pasar ninguno por alto. Sean maravillosos, sean buenos, sean malos, sean horribles, quiero tenerlos todos en cuenta. Aunque todos los que parezcan ser maravillosos, los acabo estropeando.
No quiero decir que soy perfecta, no lo soy. Te he causado más problemas que soluciones para ellos. He llorado, me he puesto muy celosa y me he enfadado contigo, y la cosa no queda ahí. Por mucho que te diga que soy diferente a todo el resto del mundo, al final sigo siendo como ellos: una persona que se equivoca, que aprende de los errores y depende de las oportunidades y la paciencia de los demás. Porque aunque nadie le de la importancia que tiene, la paciencia es la base de todo. Me pregunto qué harías sin ella. Sin la paciencia que necesitas para poder aguantarme.
Gracias a ti he podido conocerme mejor. Y eso es bastante importante para mí. Me he dado cuenta de lo que verdaderamente soy y he sido siempre, y en el error de no haberlo descubierto antes. He madurado lo suficiente como para saber qué es lo que realmente deseo, cuáles son los errores que no me han dejado descubrirlo antes y cuáles son los problemas que debo evitar para poder alcanzar lo que deseo. Sabes perfectamente que cuando hablo de desear me refiero a ti.
Pasar 5 horas en la cola de un concierto nunca me había llamado la atención, pero repetiría de nuevo las veces que hiciese falta por volver a pasar esas 5 horas contigo. Ha sido una de las mejores experiencias que he vivido jamás. Aunque desde que te tengo, no dejo de vivir buenas experiencias. No me arrepiento de ninguna de ellas. Y es que ver la felicidad que tenías durante el concierto, no podía evitar sentirme hasta celosa. Uno de los mejores días de mi vida, no solo por lo muchísimo que lo disfruté, sino por lo muchísimo que tú lo disfrutaste. Y te lo digo de corazón, tu felicidad es la causa de la mía. Mientras tú seas feliz y tengas todo lo que desees, yo seré muchísimo más feliz.
Que cuando te acercas a mí, me tiemblan las rodillas, se me lía un nudo en el estómago y se me derrite la cara. Que no hay forma de no poder mirarte a la cara sin antes hundir la vista en tus ojos verdes. Que no puedo evitar sonreír cuando veo que sonríes o mueves los labios. Que todo lo que veo en ti me fascina cada vez más y más. Que amo tu voz, y me encanta observarte cuando hablas. Que no puedo evitar echarte de menos ni llorar todo el día sabiendo que cogerás un tren que te aleje de mí hasta dentro de muchísimos días...

No sé cómo pude estar todo este tiempo antes sin ti. 

Mi cabeza solo puede tener pensamientos positivos en este momento.

Sentimientos tan enormes que mis manos no son capaces de aguantar.

Me enorgullezco muchísimo de decir que estoy enamorada de ti.

Que nada ni nadie es capaz de cambiar esto.

Mi hogar está donde tú estés.

Y que sin ti, no soy absolutamente nada. 

He aprendido algo que debe acompañarme toda la vida. Es muchísimo más importante que los deberes, las personas. Nunca dejes de lado a nadie por tus estudios o tu trabajo. Y si es necesario, sacrificarlo por ellas. La vida en soledad, no pertenece a la naturaleza de las personas. Las mata.

Ains...

Creo que he escrito demasiado poco todavía...

Cortaste mis alas y me salieron otras.

Borraba sus huellas cuando caminaba por la nieve. No quería que nadie la siguiera.
Quizás nunca llegues a conocerla, ya que solo se fiaba de una persona: Ella misma.
Aquel bello rostro que la caracterizaba y se fundía con la demás masa de rostros para que no la encontraras, aunque ella no hacía más que buscarte con la mirada. Que ingenua.
Su repulsiva belleza le daba alas, y al misma tiempo, la encadenaba.
Superfluo, como todo en ella. Solo es bello cuando no te fijas lo suficientemente.
En busca de algo que desconoce, quizá algo que la complete o algo que acabe con su agridulce historia.
Envenenando a cada ser que se le acercaba con su perfume. En un intento falso por indagar en ellos, algo destrozó su maquinaria. Él.
Y en un mal intento de quererla, rompiste cada uno de los pigmentos del arte del engaño que la recubría.
Su libertad calló en picado y su máscara rendía ante los pies de el.
Pero, no te preocupes, como siempre en todo final habrá otra persona que se encargue de joder todo lo bueno que hayas conseguido, por lo que el final de él tendrá un desvio  hacia la locura y la opresión del "tic-tac"

Que patético suena todo.

Rompimos el silencio con sogas alrededor de nuestro cuello.

Fuimos incapaces de alejarnos y tiramos de la cuerda hasta volver a encontrarnos.
Y aquí estamos, espalda contra espalda en esta atmósfera cargada.
Sin decir nada, sin ni si quiera mirarnos a la cara. Gritando con la boca cerrada.
Retrayendonos, aislandonos.
Con miedo a amarnos, sin fuerzas para odiarnos.
Sin querer irnos ni quedarnos.
Un abrazo en silencio que pueda haber durado segundos, horas o años.
Rezando por recordarte cuando te vayas por donde viniste.
Un beso que nunca me diste.
Una despedida que alargamos hasta que no nos quedaron fuerzas para seguirnos mirando.
El silencio como único testigo de mi alma sollozando.

Hell. Where is my mind?

7:00 A.M y la temperatura no dejaba tregua ninguna para mi piel. Quizá fuera el efecto del plástico, tal vez, pero resaca y 3 horas de sueño no iban a dejar vencerse por unos grados de más.
Quizá fue ese sentimiento nauseabundo de girar la cabeza y observarte a ti ahí.
 Adrenalina musical recorriendo mis venas hicieron que me alejara de ti lo más rápidamente posible.
Me fui, sin buscar un sitio, sin esperar a nadie en busca de esa ansiada... tropecé. La poca fuerza física que me quedaba la dejé plantada frente a mi tienda.
Te tenía miedo, pero ese miedo del de una niña que teme por el hombre del saco o porque Papá Noel piense que se ha portado mal y no merezca regalos.Miedo a la oscuridad.
Música, y como un perro olisqueando fui hacia ella, me senté miré las estrellas..¿pero si era de día no? Que importaba.
Escuchaba susurros pero no me importó.. escuchaba pasos, como si de un animal se tratase, y algo blanco se asomó.
No pude evitar pensar que podría ser, le seguí. Bendita curiosidad ¿Verdad? Aunque era bien temido el descubrimiento.. ¿O peor lo que ya andaba descubierto en mi vida?
Caminé.. y para mi sorpresa ¡Era un conejo blanco! Son mi debilidad. Quería atraparlo, no era codicia, solo quería tenerle entre mis brazos y achucharle.
¿Eso es.. un reloj? Que mal llevaba la resaca, me hago mayor.
Salió corriendo y le perseguí. ¡MIERDA! Volví a caer pero esta vez en un túnel ¿Pero y este vestido..?
Curioso los efectos del alcohol, he caído desde un túnel y no me ha dolido. Verás mañana que bien.
Tracé una visual fuera de la órbita de mi ser. Llovía sangre de la pared, curioso.
Golpea las luces me repetía una y otra vez aquel sonido, Oops me veo más pequeña, bah no importa.
Buscar y destruir, nuevo ritmo que me hacía buscar algo que tanto ansiaba y de repente...
¿Y esas campanas? ¿Por quien doblan?
Giré mi cabeza mareada, asustada, tomando una mínima conciencia de algo.. ¿surrealista?
 y....
Le besé. Y no una sino dos y tres veces. ¿Y sabes que? Sentí en ese preciso instante como me arrancaba mis vendas, el olor a libertad, a poder alcanzar realmente lo que merezco, a aprender a vivir mi vida sin ser tu esclava.
¿Si debí sentirme mal? No lo se. Chesire me sonrió.  Y aunque sabía que por muy dulces y cálidos que fueran esos labios no  volvería a saber de ellos, no me importaba, era mi nueva llave hacia lo que hoy, soy.

Aunque esto -Sonreía pícaramente- esto.. queda entre tú y yo.