Una promesa.

Sabes, esa sensación de echar de menos ha vuelto.

Es una lástima echar de menos a alguien que ya no existe.

Sentirte solo, necesitar de los brazos que no te van a arropar nunca más.

Mirar como pasan las horas, sintiéndote solo, sin cumplir la única misión que nos dan al nacer, amar.

Ya no me gusta llorar, lo odio, me hace daño.

Por eso le he hecho una promesa a mis ojos. Les he prometido no volver a llorar.

Es la promesa más estúpida que he podido hacer.

Pero bueno, peores promesas se han hecho.

Promesas estúpidas que son imposibles, pero que en su momento no te das cuenta de la mentira tan gorda que te acaban de decir.

Me alegra saber que yo no hice esa promesa.

Aunque creo que es peor que me la hayan hecho a mí.

..siempre te querré..

soniana said