Oh, no! Me he roto una uña, la pegaré con pegamento.

Perder a una persona querida, cercana, es una de las experiencias más difíciles que podemos afrontar, ya sea por muerte, por separación o abandono... Es natural sentir tristeza durante un tiempo... Si esta sensación, esa emoción, se alarga mucho en el tiempo... es muy probable que estemos anclados en el pasado. En tal caso, estamos limitados por nuestro pasado para seguir avanzando y creciendo con todo nuestro potencial. Quizá sea momento de tomar una decisión: Qué hacer con lo que nos ha ocurrido.

En la vida nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto. Nuestra experiencia nos enseña que no podemos rendirnos ante nuestros sueños, pero sí tenemos que rendirnos ante lo que no tenemos ni nunca tendremos; el control. Aceptemos que no controlamos lo que nos ocurre. Sin embargo, sí podemos controlar lo que decidimos.