Destruction is a form of creation.

martes, 5 de febrero de 2013

Resurgir de la espuma.


¿Sabes? Nunca nadie nos entenderá como tú y yo.
Has vuelto a nacer, como las siete cabezas y media de Policleto en David, o el placer por lo caótico y tenebroso en el corazón de un Romántico perturbado.
 Pero tu has explosionado en segundos, resurgiendo en un estallido de frenesí lo que mucho tiempo llevaba muerto.
Muerto por culpa mía. Yo, que te encaminé por un camino de cuadriculas estoicas donde la sensualidad del delirio a no tiene sitio. Te vendé los ojos con obligaciones y te llevé a un cruce de caminos con la unica compañia del diablo y tu miedo.
Ahora soy yo la que vive ensombrecida por mi asombro. Callo ante tu resurgitar; esputas en un arranque de locura lo que vivía maniatado en las oscuras partes de tu conciencia.
Furia, locura, vaivenes. Vida: Ese choque constante de pensamientos simultaneos y dispares que hacen que tu cordura tenga algo de sentido. Un acantilado no sería igual de bello sin el oleaje impetuoso golpeando y machacando de forma constante en busca de expandir sus horizontes,  en busca de libertad, en busca de aire que respirar. Pero ninguno cederá.
 El acantilado vertiginoso no se marchará y orgulloso como nadie levanta firme su silueta en el atardecer, y las olas, con dedos débiles y blancos como la piel de una menina, se agitan, se agitan y lloran, golpeando a esa barrera inflexible una oportunidad a para una forma distinta a la vertical. Lineas sinuosas para invadir el alma más sensible del mundo, pero no para él, él que tiene por corazón una piedra con grietas de hielo.
De esa lucha constante entre el limite de los dos mundos se consiguen sacar los únicos retazos de belleza real que nos queda por mostrar al mundo. El acantilado no se irá y el furioso oleaje no desistirá, pero en esa guerra eterna siempre se salvarán pequeños recuerdos de espuma: mediadora de la cordura y la paranoia, de la paz y la pasión. Espuma, que vió bajar a Egeo arrebatado por la negra desdicha de la horrible confusión y lo acunó hasta lo más profundo del mar. Espuma, madre y lecho de la Belleza en el Olimpo.
Espuma: vida y muerte. Lo único que los demás atisban de tus palabras. Y lo unico que podrán atisbar por mucho que lo intentes. Pero tranquila, yo nado en tu oceano, escalo a lo más alto de tu abismo y buceo a lo más trastornado de tus tinieblas. Yo mejor que nadie te amansará cuando la marea esté alta, y yo enloqueceré tus días más calmados con rabia.
Porque todo está dentro de ti, y tu cabeza no cederá a mis palabras. Vives confusa como yo y siempre lo estarás. Y ahora que tus insensatos pensamientos han retoñado no me necesitas más para sobrevivir a la realidad.
                                       
Asi que sácame de tu cabeza, que me voy a dar un chapuzón.

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