Destruction is a form of creation.

lunes, 22 de abril de 2013

Si solo pudiese contarte todo, las pequeñas cosas que nunca te atreverás a preguntarme...



En mi vida olvidaré ese beso.
Fue un beso que rechacé a la vez que pedía a gritos.
Después de pasarme un buen rato llorando como una cría, lo único que me merecía era un buen tortazo.
Pasé un momento horrible, sintiendo que me había equivocado por ir a ese sitio y por ir con esa persona.
Celosa de no haber sido la única ni la primera, por ver como había cosas que todavía dolían y que estaban ahí.
Tenía ganas de desaparecer de ese lugar.. y lo único que hice fue estropearlo todo.
Lo que podía haber sido uno de los mejores días de mi vida, lo estropeé tontamente por mi culpa.
Y lo peor es que pretendía estropeártelo a ti también.
Rechazando tu mano por algo que tú no tenías culpa.
Me hubiese merecido una buena torta en ese momento.
Sin embargo, el silencio se apoderó de nosotros y dejó que todo fuese a peor.
Volvíamos andando cada uno por su lado, mientras lloraba como una idiota porque ibas un paso por delante.
Me paré en seco en un banco a esperar que se me pasase todo lo que eso fuese.
Tu cara lo decía todo: no entendías nada, aunque tampoco te preocupabas en saber qué pasaba.
Y todo se fue acumulando como una bola de nieve.
Volví a ponerme en pie y a andar a tu lado, todavía dolida sin saber qué carajo estaba haciendo con mi vida.
No me sentía ni querida ni necesitada, me sentía un estorbo.
Y entonces vino el beso.
En mi vida olvidaré ese beso.
Te paraste de golpe y me asustaste.
Fuiste a besarme.
Y no pude hacer otra cosa que besarte.
Llorando, como lo estúpida que soy.
Te abracé bien fuerte y te pedí perdón.
Y aunque seguía dolida, me cogiste de la mano bien fuerte y echamos a andar.
Sé que nunca leerás esto, pero realmente te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario