Nunca me gustó decirte que no, lo que convertía mi vida en tus caprichos, y tus caprichos en un 'sí' constante. Era un sube y baja contínuo y entre palabras y que si ahora me toca a mí encima y a ti debajo y ahora respiro y ahora te quiero y ahora me olvido; me volví loco, tanto pensar y razonar. Hasta que al fin llegó la esperada conclusión; después de tantas vueltas, ¿Por qué seguíamos con este plan? Fue porque.. *******.
"Nunca me gustó mirar atrás, pero por ti lo haría."
No hay comentarios:
Publicar un comentario