Destruction is a form of creation.

viernes, 26 de octubre de 2012

Los encantos de una pesadilla que te persigue.

Supurando las heridas de tus labios, aunque desde luego, no a besos.
Derramé tequila sobre ellos, tu cara no era mas que un mero poema de odio y dolor mientras que yo añadía a la mía  una mueca de satisfacción ante ello.
Conseguí pues, borrar esa sonrisa que siempre te acompañaba sin antes llevarme conmigo hasta el último suspiro de tu felicidad, aunque antes de que todo esto se desarrollara, te pedí sentarte frente mía;
No dudaste en parpadear un milímetro, inspeccionando cada reacción que yo pudiera tener, analizando, incluso como si tu sexto sentido terminara por embriagarte y convertirte en un super héroe. Yo no dudé en pensar con la máxima frialdad, no traje las hormonas revolucionarias conmigo, hoy no y el sentir y el pesar ya quedaron atrapados entre los lunares de tu espalda.
Y aunque tus inmensos ojos fríos hacían un mal intento por revivir aquel rojo de mi interior, sin mas dilación, respiré hondo, parpadeé lentamente y disparé:
 - Describela. 

 Observé como ligeramente se erizaba tu piel. No se si fue por la pillada del momento o por el simple hecho de recordar cada uno de los besos que malgastaste en su piel. Lo que si quise dejarle claro es que era imposible que el agua reviviera el fuego.

 + Incrédula, dulce, niñata y madura a la vez, antagonista de su propia historia, dulce infeliz, sudaba pasión por cada poro de su piel, amarga, áspera, labios fríos, gélidos, lo mejor de mi vida sin duda. La amé, de verdad que la amé. 

 Suspiré, no creía lo aburrido que podría llegar a estar siendo esto. ¿Algo más de cuento de hadas? No. Y sin perder ni un minuto de esta conversación sin sentido mi puño salió dirigido hacia su labio, impactando contra el y bueno, su cara de impresión y dolor fue bastante más divertida que aquel vómito de palabras. Abrí la boca para exhalar mil últimas palabras antes de añadirte a... bueno llamemoslo X.

 - Dejé de quererte cuando me enamoré de ti.



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